Sígueme
Instagram
Twitter
Follow by Email
FACEBOOK

Las semanas 6 y 7 de entrenamientos han sido un auténtico desastre, no he conseguido encontrar el tiempo suficiente para entrenar. Además me he vuelto a resentir del tendón de Aquiles y me ha impedido disfrutar mientras entrenaba. En cualquier caso he culminado la semana 7 haciendo una labor de liebre en la media maratón de Irún. Semanas malas que sirven para valorar en el futuro las que serán buenas.

7 días en todo febrero

Sólo he entrenado 7 días en los 17 días que llevamos del mes de febrero de 2020. La mayoría de ellos han sido entrenamientos suaves. Entre las semanas 6 y 7 exáctamente han sido 5 días contando la media maratón de Irún.

Los entrenos de febrero de 2020

La Media Maratón de Irun

Quería correrla a tope, pero las molestias en el tendón de Aquiles me obligaron a no hacerlo, me ofrecí como liebre de 1h20′ al equipo, pero durante la última semana vi peligrar incluso esta labor, ya que después del lunes tenía mucho dolor en el tendón. El sábado salí a probar y vi que por lo menos hasta el 10 podría llegar sin un dolor excesivo. Por lo que decidí salir.

Mi idea era correr hasta que los pinchazos del tendón fueran considerables. En el kilómetro 13 ya no soportaba bien el dolor pero al estar tan cerca del 15 aguanté hasta ese punto.

Los kilómetros durante los 15 kms de liebre

Duras condiciones

Al exigente perfil de la carrera se unió el viento sur y el calor de un día atípico de febrero. El cambio climático esta presente, llevamos un invierno ya denominado como verde. Sinceramente necesito mi lluvia, mi frío y el invierno sin hojas y sin polen.

En todo momento fui animando a los atletas que me seguían, acelerando en las cuestas abajo y cogiendo rentas en los kilómetros en los que el viento estaba a favor, para como les dije perder a gusto la renta en la cuesta arriba. Como las velas de un velero, la bandera que marcaba la 1h20′ se retorcía cuando el viento pegaba de cara. Llegamos al kilómetro 10 dónde los atletas que querían bajar de 38′ en el 10K avanzaron delante nuestro en la larga recta del Paseo Colón.

Con el timón del velero guiando a la tripulación

Continuamos del kilómetro 10 en adelante y fue en la cuesta abajo de la avenida Iparralde donde mi tendón avisó. Es entonces cuando vi que no iba a ser buena idea acabar la media. Sin embargo a partir del km 15 creo que mi aportación sería menor, ya que es sálvese quien pueda. Así lo hice, tras de mí 5 atletas que a posteriori todos menos 1 bajaron de 1h20′. Para el día que hizo creo que conseguir el objetivo ayer fue un hito importante.

Seguiremos en la lucha

Hay semanas buenas, años buenos, semanas malas, años malos y días malos. Sin embargo ya lo dijo Naúfrago: “Y ahora sé lo que debo hacer, seguir respirando porque mañana volverá a amanecer y quien sabe que traerá la marea.”

Sígueme
Instagram
Twitter
Follow by Email
FACEBOOK