¡Haz de correr una forma de vida!

Etiqueta: Irun

Al compás de tu metrónomo

La música es el mejor aliado de una amplia parte de los runners a la hora de salir a correr. Es habitual ver corredores que incluso corren carreras con sus cascos en las orejas. ¿Son éstos conscientes de lo que se están perdiendo?. Una gran gama de sensaciones que te ofrece el mundo, la naturaleza, el ruido de la ciudad y sobre todo tu cuerpo. Salir a correr muchas veces es entrar en un mundo paralelo, un mundo en el que lo único que tienes en la cabeza es el ritmo de tu respiración, tu corazón y la cadencia de tus zancadas. ¿Cuál es el motivo por el que perderse una sinfonía tan perfecta y personal?.

A mi correr me aburre

El «a mí correr me aburre» es el clásico argumento con el que la gente dice no poder correr sin música. Youtube está lleno de playlist para runners, música motivante para correr, etc. Probablemente el problema de la gente a la que le aburre correr es que no han conseguido llegar a escuchar la sinfonía natural que tu cuerpo compone con cada carrera.

Correr es vida, ergo, es música

Cuando corro soy capaz de apreciar la musicalidad del compás que marca el ritmo de mi respiración. Las notas de percusión que emiten mis zancadas, los días buenos el tempo es allegro prestissimo con fuoco y los malos larghissimo.

Si corres una carrera no puedes perderte la ovación del patio de butacas, los vítores de los amigos y familiares y los acordes de los músicos que junto a ti están componiendo su sinfonía mientras corren la carrera.

El viaje de la mente

Cuando corremos la mente viaja, se borran los problemas, desconectamos del mundo para volar a otro mundo, igual que cuando escuchamos música. No es necesario hacer las 2 cosas a la vez para conseguir lo mismo, si eres capaz de escuchar a tu cuerpo el resultado es el mismo. Yo no diría el mismo, puesto que la música que puedas escuchar no tiene nada que ver contigo, sin embargo la música que emite tu cuerpo es totalmente personal y probablemente te lleve a un mundo más acorde a tu vida.

¿Por qué es mejor correr sin música?

Cuando vas con música, el compás de la canción repercute indirectamente sobre tu zancada, tu respiración y tu ritmo. Puede hacer que no vayas al ritmo que debieras, ya que no estas atendiendo a los síntomas de tu cuerpo, tienes parte de tu mente puesta en la canción que escuchas.

Cuando corres sin música tu única preocupación es respirar, poner un pie delante del otro y mantener un ritmo deseado. Si vas mal podrás darte cuenta gracias a que uno de los músicos de la orquesta, la zancada, el ritmo, la respiración o el terreno empezarán a sonar fuera del tempo y la sinfonía sonará mal. Si te das cuenta reajustas los tempos y la sinfonía continúa perfectamente.

Da Capo Al Fine

Si corres sin música enhorabuena por saber apreciar tu música, si no lo haces prueba a hacerlo, intenta escucharte, parecerá que no escuchas nada, pero esfuérzate en escucharlo, cuando encuentres tu primera nota descubrirás que tu melodía es tan única e irrepetible que el repetir (da capo) hasta el final (al fine) será difícil de realizar. Sorpréndete cada día y disfruta del mundo, el aire y la vida mientras no tenga peajes.

Maraton es vida

Entrenamientos Semana 4 2020

La semana 4 fue un frenazo en seco, no pude cumplir con nada de lo que tenía marcado, mal cuerpo de principio a fin de la semana, agotamiento extremo y excesivo sueño. Una semana prácticamente en blanco, 2 entrenamientos sin ningún tipo de calidad en ellos. Una pena porque venía de unas buenas semanas. Pero le daremos la vuelta.

Lunes 10 kms + gym

El lunes hice un rodaje de 10 kilómetros suaves más una buena sesión de gym, empezaba la semana, recuperando de la sesión del domingo anterior, que metí 25 kilómetros y aprovechando para hacer un poquito de fuerza.

La rutina de gym fue la que publiqué hace tiempo en este post. Ahora que no tengo objetivos a corto plazo quiero centrarme más en la fuerza para que sea provechosa en los objetivos venideros, seguro que consigo volver a ponerme un dorsal con ganas de darlo todo.

Sábado 16 kilómetros

El sábado por la mañana había quedado con un amigo para rodar suave, como llevaba toda la semana sin poder entrenar, tenía las patas más frescas que una lechuga, salí con muchas ganas desde el principio y tocó retenerse para no reventar al compi. Al final 16 kilómetros a 4’05».

Rodaje del sábado 25 enero

Y se acabó

Nada más para esta semana 4 de 2020, sinceramente, todo lo que habría podido añadir en esta semana hubiera estado de más. Las circunstancias de cada uno son las que son y tenemos que ser conscientes cuales son nuestras prioridades. En mi caso claramente priorizo el ámbito laboral y familiar al atletismo y semanas como estas en el trabajo tengo 3 al año. Por lo que merece la pena apretar los dientes una semana y que el resto del año se pueda compaginar todo de la mejor manera posible.

A por la 5 semana de 2020

En esta 5 semana tengo intención de volver a pasar de los 100 kms, se acerca la media maratón de Irun. Me he ofrecido a la organización a realizar el papel de liebre para bajar de 1h20′. Espero poder ayudar y estar a la altura de las personas que tengan en mente este reto. Seguro que podemos alcanzarlo y rebasar el muro juntos, yo pondré todo de mi parte. Estáis a tiempo de uniros a la grupeta será un gran día seguro.

Y es que ya lo dijo Morfeo a Neo en Matrix: «Yo sólo puedo mostrarte la puerta, tú eres quien la tiene que atravesar.»

¿Y ahora qué?

Es hora de fijar un objetivo. Muchos meses sin objetivo claro, estoy totalmente fuera de forma, nada que ver a cómo estaba cuando corrí el maratón. Sin embargo tengo ganas y motivación por lo que no hace falta más.

Mi próximo reto será correr el Zurich Maratón de Sevilla 2020.

En mente tengo rebajar la marca conseguida en Donosti, 2h31’19» pero serán los entrenamientos los que dictaminen si es factible o no el objetivo, lo que está claro es que salvo lesión la maratón de Sevilla será mi próxima Maratón.

Es momento de realizar una planificación, no sólo de preparación del maratón sino que tengo que hacer 2 meses de trabajo de base, fuerza y acondicionamiento del cuerpo, antes de empezar con las 18 semanas específicas que necesita un maratón.

El 23 de febrero de 2020 ya está coloreado en rojo en el calendario.

Mañana hablaré del planning hasta el 21 de octubre donde empieza la primera de las 18 semanas específicas del maratón. Y día a día iré posteando el resultado del entrenamiento y las sensaciones. Para que se pueda ver el progreso. GASSSSSSS

El primer Maratón La Carrera

Eran las 6:00 de la mañana, había dormido extrañamente bien, normalmente los nervios me matan pero esta vez, no tenía presión alguna, iba a debutar en la carrera más dura de mi vida con el único objetivo de llegar lo mejor posible a meta.

Había entrenado duro, muchos kms, 2057 kms en 5 meses para ser exactos. Sabía que había trabajo detrás y sabía que podía hacerlo bien. En mi cabeza rondaba correr mi primer maratón entre 2h35′ y 2h40′.

Preparé el avituallamiento personal, era campeonato de mi provincia y pude preparar 8 botellas de 150ml con isotónico. Les puse una bandera rosa pegada con cinta aislante y decoré mis botellas con cinta de diferentes colores para poder reconocerla bien.

El trayecto desde casa hasta la salida

Desde mi casa hasta la salida hay 20 minutos en coche, pero antes tenía que recoger a mi tío que también iba a correr la maratón, cuando me junté a el sobre las 7:30 de la mañana ya me dice que tengo que salir a muerte, no suelo llevar bien la presión y le digo que sólo con llegar ya habré triunfado.

Llegamos a Donosti y vamos directos al velódromo donde dejamos las botellas de avituallamiento personal y nos sentamos en el tartán de la pista, cuantos menos movimientos hagamos mejor. 30 minutos antes de la salida salimos a trotar 10 minutos, unos estiramientos, volvemos al velódromo, nos quitamos la ropa, la dejamos en las mochilas y nos dirigimos a la salida.

Mis sensaciones antes del pistoletazo

Hace algo de frío, 10 grados más o menos cuando llegamos a la salida, quedaban 5 minutos para salir, hay varios atletas que conozco que me comentan su intención de salir a bajar de las 2 horas y 30 minutos, en principio no está en mis planes seguir ese ritmo porque aunque los entrenamientos me decían que podría hacerlo, era mi debut y tenía miedo, finalmente me convencen para salir junto a ellos. En la salida me coloco en primera fila, es una gozada correr en casa porque salir en un maratón en esta posición junto a los atletas de élite no tiene precio.

Salida Maratón Donosti
Yo el dorsal 58 esperando el pistoletazo, la liebre con el globo de 2h30′ junto al que luego sería ganador de la Maratón dorsal 3.

La salida

Pasos hasta el km 12

Suena la pistola y nos lanzamos a correr, los primeros kms son de retención total, contener la adrenalina, es difícil retenerse, el objetivo es hacer los kilómetros entre 3’30» y 3’40», pero siempre tener la sensación de que puedo correr mucho más. En el primer kilómetro hay mucha confusión entre los que corremos el maratón y los que corren la media maratón, el grupo que vamos junto a la liebre es grande, pero parece que salvo 3 integrantes del grupo el resto vamos a intentar cumplir los 42 kilómetros, 5 atletas del grupo somos conocidos de las carreras de la provincia entre ellos la liebre.

Nos acompaña una bicicleta de la organización que tiene el cometido de ir con la liebre de 2h30′ hasta que se retire en el kilómetro 25, para luego continuar él en la bici pero aun lado de la carretera cantando los pasos hasta meta. La liebre va cantando los kilómetros y me parece que van un poquito lento para el objetivo que tienen, sin embargo a mi me viene genial porque yo no quería ir tan rápido y me permitía refugiarme en el grupo.

Primeros cambios de ritmo

De pronto en el km 13 hay un cambio de ritmo bastante importante, yo lo hago saber al grupo, le comento a la persona que me ha convencido de seguir la liebre que me voy a quedar y así lo hago finalmente en el kilómetro 17, me voy descolgando poco a poco del grupo, hasta que en el kilómetro 22 me sacan 100 metros pero veo que cae uno del grupo, en el kilómetro 23,5 le paso y veo que detrás de la liebre ya sólo queda un atleta, voy cogiendo a los atletas que han caído en cosa de 2 kilómetros del grupo, además me voy acercando a la liebre poco a poco, en el kilómetro 25 la liebre se aparta y se queda sólo el último atleta que va con el, estoy a 40 metros de el y recortando metros poco a poco, sin cambios bruscos.

Pasos hasta km 28, yo ligeramente descolgado en el kilómetro 18

¡La remontada y a por todas!

En el kilómetro 26 decido cambiar el ritmo, me siento con mucha fuerza, quizá es algo inconsciente lo que hice pero sin pensarlo dos veces fui directo a por el último integrante del grupo y a quien acompañaban las bicis de la organización. El kilómetro 27 lo hago fortísimo, le paso y no le doy opción a seguirme, consigo que las bicis de la organización se queden a mi lado y me acompañen en la travesía, voy recogiendo «cadáveres» cuyo obejtivo inicial sería rondar las 2h25′.

Escoltado por las bicis de la organización en el km 32

Llega el km 30 y me encuentro fenomenal, tengo el famoso muro en mi cabeza pero pienso que no puede llegar, porque voy muy bien, metiendo unos parciales geniales pero de pronto empieza a llover. Una lluvia con viento frió a menos de 10 grados que mis músculos con 30 km encima y casi 2 horas corriendo no agradecieron para nada, de hecho se entumecieron. Era tal la adrenalina que en el momento no me daba cuenta de lo que les estaba sucediendo a mis músculos, la concentración era máxima y entraba en la recta final de la batalla.

Derribando el muro

Los kms caían uno tras otro, los que hayan corrido el maratón de Donosti sabrán que en el km 35 se llega al punto más lejano de la ciudad, se da la vuelta y sólo queda volver hasta el estadio, sin embargo psicológicamente es un punto crítico, intento levantar las piernas para intentar luchar por bajar de 2h30′ pero es mi primer punto de flaqueza, no puedo levantar las piernas mi isquio me amaga, ahora en frío, además de el cansancio creo que la lluvia no me ayudó muscularmente, en cualquier caso decido mantener el ritmo ya que no puedo acelerarlo.

Dolor en el km 40, detrás el atleta sueco que acababa de pasar

Consigo mantener el ritmo por debajo de 3’40» hasta el km 39 que ya me dedico a poner un pie delante del otro, mis cervicales tienen problemas para sujetar mi cabeza erguida, se me iba para atrás, recuerdo gente conocida animándome desde el km 39 en adelante, una vez que dejas la playa de la concha a la izquierda para adentrarte por las calles de Donosti, sin embargo era como ver 2 películas pasar a los lados de la carretera, esos ánimos de la parte final de la carrera son increíbles, las aceras están abarrotadas de gente viendo, atletas que han finalizado la media maratón o la carrera de 10 kilómetros y que se quedan a animar, es una sensación brutal. A pesar de ir en las últimas sigo recuperando posiciones, el último atleta lo paso en el kilómetro 39 y medio, un sueco que va muscularmente roto.

La llegada, un sueño hecho realidad.

Entre aplausos, gritos y gente diciendo mi nombre llego al mini-estadio de Anoeta para recorrer los últimos 200 metros por el tartán que tantas vueltas he dado en carreras de medio fondo. Había acabado el maratón, en meta mi novia y mi madre que me gritaban, les saludé, levanté los brazos y grité de satisfacción. Todo el esfuerzo había merecido la pena, la gente pensará que estamos locos, pero cuando luchas tantos meses por algo y sale bien, da igual la marca, da igual la posición, lo que importa es que es por lo que has luchado, ha salido mejor de lo que habías soñado.

Desde el momento que crucé la meta lo supe, mi vida a partir de entonces es Maratón.

El primer Maratón La Decisión

Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón.

—Emil Zatopek.

Vengo practicando atletismo desde que tengo uso de razón, siempre he realizado pruebas de fondo y medio fondo, sin embargo nunca pensé que correría un maratón a la edad de 28 años.

La temporada 2017-2018 no fue todo lo bien que quería, tuve que dejarla a finales de abril porque mi cuerpo dijo basta, no era capaz de asimilar los duros entrenamientos de pista que estaba realizando en aquella época para correr el 1500.

Para mi el atletismo es un hobbie, soy ingeniero, trabajo a tiempo completo y atiendo a mi familia lo mejor que puedo, pero siempre intento sacar mi hora, hora y media diaria para entrenar. Supongo que como el 99% de las personas que están atrapadas por la fiebre del running.

Después de descansar totalmente durante 2 meses, empecé en Julio del 2018 a realizar rodajes aeróbicos, cada día más largos, en mi mente ya pululaba la idea de debutar en la mítica distancia. Las sensaciones mejoraban cada día por lo que a finales de Julio tomé la decisión, dejaba la pista a un lado e iba a preparar el Maratón de Donostía-San Sebastian que se celebraría el 25/11/2018.

La preparación se resume en la siguiente tabla,

MesKms
Julio285,00
Agosto432,30
Septiembre537,40
Octubre479,60
Noviembre323,00
TOTAL2.057,30

2057 kms para correr un maratón con garantías. El 80% de esos kms fueron a ritmos lentos, aeróbicos, ritmos con los cuales se gana economía de carrera, base y lo más fundamental para un maratón, convivir con el mayor enemigo que tenemos, la cabeza. 

Llegué a la fecha clave más en forma que nunca, metía todos los entrenamientos mucho mejor de lo que tenía planificado, esa sensación de que corres durante horas y da igual el ritmo que siempre vas a gusto. Una sensación que se tiene sólo cuando se ha entrenado mucho, como fue mi caso.

Mis marcas hasta la fecha del Maratón,

DistanciaMarcaFechaLugar
800 m2:00.0004/06/17Durango
1.500 m4:02.6703/06/17Los Corrales
3.000 m8:51.8901/05/17Getxo
10 km0:32:5419/03/17Donostia
20 kms1:09:0511/11/18Behobia /San Sebastian
Medio Maratón1:13:11 28/10/18 Donibane-Hondarribía

Y por fin llegó el día. 25/11/2018 Maraton de Donostía San Sebastían 9:00 de la mañana se daba la salida de la carrera que tanto había esperado.
A las 11:31:19 llegaba a meta con los brazos en alto y con una marca mucho mejor de lo que me imaginaba. Por fin podía sentirlo, por fin entendía lo que es la vida, la vida es una lucha por conseguir los objetivos y dificultades que se ponen por delante, sin esfuerzo no se consiguen, el reto en este caso era mayúsculo y el esfuerzo para alcanzarlo no se quedó corto, pero el resultado fue maravilloso.

LLegada a meta Maraton Donostia
Llegada a meta con los brazos en alto. Objetivo conseguido.

Mañana escribiré sobre cómo fueron los pasos y sensaciones durante todo el Maratón.

Funciona con WordPress & Tema de Anders Norén