Llevamos 2 semanas y media confinados y nos quedan días de la marmota por lo menos 2 semanas más. Sin embargo creo que es momento de ir pensando en cómo vamos a recuperarnos de este duro golpe. Un golpe físico para muchos, golpe económico para otros y golpe psicológico para todos. En este caso me gustaría proponer algo que aun no he escuchado en ningún medio de comunicación, pero que me parece esencial que nos mentalicemos en ello.
Casi todos los sectores van a sufrir
Está claro que a pesar de que llevamos pocos días en casa, el golpe económico ya se nota, están cayendo pedidos de todos lados, la mayoría de las empresas están perdiendo su cartera, la bolsa se ha desplomado, muchos trabajadores se encuentran en ERTE debido a que sus empresas han tenido que echar la persiana. Sólo las empresas de alimentación y derivados están en condiciones de seguir generando beneficios a nivel nacional, pero seguro se resienten en lo que a exportaciones se refiere.
La base es la clave
El país en el que vivimos no es un país industrialmente hablando fuerte, pero estoy seguro que hay fabricantes nacionales de todas las cosas que necesitamos, compramos o utilizamos. Sin embargo gracias al libre mercado puedes comprar producto nacional o producto fabricado en otros países. Hay una conciencia social en algunos países de Europa (Francia, Alemania…) en la que siempre que pueden comprar producto de sus naciones lo hacen, eso les hace tener una base fuerte y con sus exportaciones a países como el nuestro generan riqueza. Es el momento de pensar en el vecino. Es el momento de pensar en comprar para que el dinero se quede en el estado.
En otras palabras
Si después del Covid-19 nos incorporamos a nuestros puestos de trabajo y ni siquiera nosotros compramos los productos de nuestras empresas, estaremos muy jodidos. Por el contrario si necesito una lavadora, un secador, un armario, un autobús o un ascensor, si en vez de comprar una lavadora Bosch, un movil Xiaomi, un armario de Ikea, un autobús de Volvo o un ascensor de Otis, compramos una lavadora de Fagor, un movil BQ, un armario de una tienda de muebles, los ascensores de las nuevas viviendas y las que se rehabilitan se compran a Orona y los autobuses de las ciudades y los dueños de flotas nacionales compran a Irizar. Directamente estaremos dando trabajo a nuestros vecinos, que con el dinero de vuestros pedidos irán a vuestros negocios a comprar el pan, pescado, arreglar el coche o comprar un pantalón. Conciencia social e intentemos que nuestro dinero no salga fuera.
Los viajes a la Conchinchina para otro año
Es momento de viajar cerca, dentro de las fronteras, el turismo es una pieza clave en este país, pues bien ya que probablemente este año no vengan de fuera como otros años, no vayamos a irnos nosotros a esos lugares de donde ellos no vienen. La hostelería en estos momentos está hundida, han perdido la semana santa, el puente de San Jose… Esperemos que para verano puedan empezar a relanzar sus negocios. No obstante si les apoyamos con una escapada cerca estaremos cumpliendo con la premisa de ayudar al vecino. Yo soy el primero que me encanta viajar, pero este año si puedes viaja dentro del país.
El deber de las empresas
De todos es sabido que hay países en los que el precio de muchos productos es más bajo que los producidos interiormente, sin embargo el valor añadido que tiene que tu producto esté construido por el 80% de elementos producidos en el entorno es algo a valorar. Es el momento de generar riqueza en el entorno. Es el momento de valorar socialmente este factor y valorar que la producción está basada en la suma de muchos elementos producidos en el entorno. Esto es algo queno se valora como debiera, debemos incrementar el valor de estas empresas que dan trabajo a su vez a cientos de empresas del entorno.
Con la base estable me lanzo a por el mundo
Una vez que la masa social de la nación está concienciada en consumir siempre que pueda producto interior. Es el momento de la labor comercial, cada uno de los pedidos que se quieran captar del exterior se va a tener que pelear como si fuera el último, el mercado va a ser un polvorín, sin embargo es momento de no arrugarse, defender el buen hacer de nuestras empresas y conquistar cada pedido, cada pedido que entre, será riqueza a añadir a la base estable gracias a nuestra concienciación social. Probablemente las exportaciones bajen, pero si la base es estable cada exportación será para sumar y enriquecer el país.
¿Os unís al reto?
Yo desde luego voy a poner en práctica desde el minuto cero esto, espero que los productos que adquieran las instituciones públicas tengan al 100% en consideración esta premisa. Los particulares entiendo que la economía de cada uno puede obligar a ir a la importación, sin embargo tened en cuenta que la ayuda al vecino directamente estará ayudando a pagar las pensiones de tus padres, o la tuya propia. Estará ayudando a pagar la baja de paternidad o maternidad de la que disfrutas o disfrutarás, estará ayudando a pagar la hipoteca de los colegas, hijos o nietos. Es un deber social y que nos salpica de forma directa e indirecta. Así que vamos a por ello que de esta vamos a salir más fuertes.
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