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No cabe duda de que el cambio de fuentes de energía en la propulsión de los vehículos de transporte de personas es un hito a conseguir. En su amplia mayoría las fuentes de energía que se utilizan en el transporte de pasajeros por carretera son los combustibles fósiles en sus diferentes variantes. Estos combustibles son emisores de ingentes cantidades de CO2 a la atmosfera.

La carrera por una alternativa libre de emisiones ha comenzado y como bien es sabido ya hay una amplia gama de vehículos verdes o libres de emisiones con un precio bastante más elevado del que un vehículo de combustible fósil puede tener. El propósito de esta propuesta no es desmerecer la alternativa de vehículos verdes a la que está dirigiéndose el sector de la automoción. Por lo que centremos el tiro.

Para ser eficiente energéticamente en el transporte, la premisa más importante y la más olvidada es el uso de energía por kilos transportados. En este caso centrándonos en el transporte de personas, la premisa para ser eficiente debería ser transportar la máxima cantidad de personas con la mínima energía posible. Hoy en día se podría afirmar que, para ser eficiente se debe transportar la máxima cantidad de personas con las mínimas emisiones de CO2 a  la atmosfera.

Emisiones de CO2 según tipo de combustible

Las emisiones de CO2 no son una constante para todos los combustibles, varían en función del tipo de combustible fósil que se quema. En la Tabla 1 se puede observar que aproximadamente se emiten 2,3kg de CO2 a la atmosfera por cada litro de gasolina. En el caso del diésel es algo más elevado 2,6 kg de CO2 por cada litro de gasoil. Por el contrario los vehículos diésel consumen alrededor de 5,5 litros a los 100 kilómetros, mientras que los de gasolina tienen un consumo más elevado, alrededor de 6,5 litros a los 100 kilómetros.

Tipo combustible	kgC02/l	l/100km
Gasolina	2,3	6,5
Gasoil	2,6	5,5

1 vehículo 1 viajero X toneladas de CO2 al año

En la amplia mayoría de las ciudades los polos industriales se encuentran a las afuera de las mismas, incluso hay trabajadores que hacen viajes por encima de los 50 kilómetros para acudir a su lugar de trabajo. Esto en las capitales de todo el mundo es algo muy habitual. Gran número de los trabajadores que acuden a los polos industriales acude en su vehículo propio, en menos ocasiones estos vehículos son compartidos. En el ejemplo de la Tabla 2 se calculan las toneladas de CO2 que emite un vehículo que realiza un trayecto de 50kilómetros de ida, más otros 50 de vuelta, para ir a trabajar en su vehículo de gasolina o de gasoil.

Emisiones C02	kg CO2/ litro	litro/ 100km	Trayecto ida y vuelta km	kg CO2 día	kg CO2 año
Gasolina	2,3	6,5	100	14,95	3.229
Gasoil	2,6	5,5	100	14,3	3.088

Un trabajador que realiza un trayecto de ida y vuelta al trabajo de 100 kilómetros durante 216 días al año, que es lo que corresponde más o menos a los días laborables al año, emite más de 3 toneladas de CO2 al año.  

Teniendo en cuenta que una tonelada de CO2 tiene un volumen de más de 500 metros cúbicos, este trabajador emite un volumen equivalente de más de 1500 metros cúbicos de CO2 al año,  sería capaz de llenar media piscina olímpica (50m largo, 25m ancho, 2,7m profundidad) con sus emisiones de CO2 generadas por ir al trabajo cada año en su vehículo particular.

Evitar miles de toneladas de emisiones CO2 al año está YA a nuestro alcance

En los siguientes ejemplos se muestran las emisiones de CO2 que emitirían diferentes vehículos profesionales de transporte de pasajeros haciendo el mismo trayecto que el trabajador de la Tabla 2. Además la última columna muestra las toneladas de emisiones de CO2 que se evitarían por el hecho de que los pasajeros de los distintos autobuses dejen de usar su vehículo propio para ir al trabajo.

Tipo Vehículo	kg CO2/ litro	litros/ 100km	Trayecto ida y vuelta km	kg CO2 día	kg CO2 año	kg CO2 evitados
MiniBús 10 pasajeros	2,6	8	100	20,8	4.492	26.395
MiniBús 17 pasajeros	2,6	10	100	26	5.616	46.893
AutoBús 55 pasajeros	2,6	23	100	59,8	12.916	156.967
AutoBús 70 pasajeros	2,6	28	100	72,8	15.724	200.491

Existen polos industriales en los que se encuentran grandes empresas a las que cada día acuden cientos, miles, incluso decenas de miles de trabajadores. Si se consiguiesen llenar de forma inteligente por ejemplo 5 autobuses de 70 pasajeros. Se conseguirían evitar 1000 toneladas de CO2 al año o lo que es lo mismo, 1.000.000 kg de CO2 al año.

3 autobús de 70 pasajeros podría llegar a evitar la emisión de un volumen equivalente anual de 300.000 metros cúbicos de CO2, este volumen es aproximadamente el volumen que tiene el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid.

¿Qué significa llenar autobuses de forma inteligente?

No vale con que una empresa se encargue de flotar autobuses para sus empleados. Para conseguir la mayor eficiencia energética, las empresas que componen los polos industriales deberían ponerse de acuerdo en horarios para que los trabajadores que acuden al polo de los diferentes barrios, pueblos o ciudades de la capital, ciudad, provincia o autonomía puedan compartir vehículo de transporte profesional. Con un punto de partida común y un punto de llegada común.

Las consecuencias de esta práctica a nivel mundial supondrían evitar la emisión de centenas de miles de toneladas de CO2 al año.

Es necesario el apoyo institucional

Para poner esto en funcionamiento las instituciones públicas deben involucrarse al máximo. Uno de los puntos que aparece en todos los programas electorales es la transición ecológica. La presente propuesta no es una quimera es un paso real, técnicamente viable, sólo es necesario gestionarlo. Las empresas de transporte de pasajeros están y estarán preparadas para realizar este servicio en cuanto se les encomiende la tarea.

Un autobús debería poder ser utilizado en varios servicios.

En función de los horarios de entrada establecidos por las empresas de los polos industriales, el servicio de transporte a estas no interferirá con los servicios de transporte escolar que realizan las empresas de transporte de pasajeros hoy en día. La red inteligente de vehículos dedicados al transporte deberá tener en cuenta la situación del vehículo una vez finalizado el servicio, para empezar un nuevo servicio lo más cerca y temprano posible. De esta manera se conseguiría maximizar la eficiencia.

El servicio de transporte público sigue siendo necesario

El servicio de transporte público municipal, intermunicipal e interprovincial debe continuar de igual manera que hasta ahora.

Los viajes que se realizarían a los polos industriales no deben tener en ningún caso un servicio público igual.

¿Y si todos los trabajadores adquieren un vehículo eléctrico?

Eficiencia energética es eficiencia energética da igual la propulsión que utilice el vehículo. Aunque el vehículo eléctrico no emita CO2, la fabricación de este y hoy en día la carga de este sin ninguna duda sí que lo hace. Por lo que utilizar vehículos destinados al transporte de pasajeros siempre va a ser mucho más eficiente a nivel de emisiones de CO2. Obviamente los vehículos de transporte de pasajeros propulsados eléctricamente o por hidrógeno serán cada vez más en unos años, hasta entonces los vehículos de transporte de pasajeros propulsados por gasoil tal y como se muestra en la tabla 3, pueden evitar que emitamos a la atmosfera hasta 200 toneladas de CO2 al año por autobús.

La clave para que el plan tenga calado

Los trabajadores deben llegar rápido, a ser posible sin paradas y obviamente será más económico que si van en su vehículo propio. La práctica debe estar incentivada públicamente porque las consecuencias climáticas son muy beneficiosas, mucho más beneficiosas que otras prácticas que ya han sido apoyadas públicamente. La gestión de esta red inteligente de transporte es una tarea ardua, pero muy viable, sólo es necesario ganas de trabajar y sobre todo ganas de salvar el planeta en el que vivimos.

« El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestra meta sea demasiado alta y no la alcancemos, sino que sea demasiado baja y la consigamos. » Michelangello Buonarroti.

Es momento de inspirarse en los mejores, todo tiempo pasado fue peor, estamos en la era digital, la era de la ciencia, sin embargo echo de menos líderes, voces que nos guíen en el camino al futuro más incierto de los últimos 100 años. Miguel Angel Buonarroti fue uno de ellos, un líder cultural, creador de sueños y soñador de imposibles. Su cita, la del inicio de este post es sin duda alguna de los más inspiradora, digna de tomarla como lema de vida.

Y es que parece que hemos perdido el afán de superarnos, parece que el único fin de nuestra vida es tener un trabajo en el que hagamos lo mínimo y cobremos lo máximo. No importa lo que aportes a la sociedad, ni si quiera el posible impacto negativo que lo que haces tenga sobre esta, lo único que importa es el yo y el ahora.

Pero eso se va a acabar, tenemos por delante unos años en los que claramente la vida va a ser de todo menos cómoda. El Covid-19 no ha hecho más que sacar a relucir nuestras carencias. Ha sido un acelerón a este autobús que se dirige a gran velocidad hacia un precipicio. A bordo del mismo muchos conductores capacitados de tomar el control del autobús, sin embargo, muchos están dormidos, otros sin el valor de coger los mandos y a los que intentan coger el volante el resto de pasajeros evitan que lo hagan.

Es necesario que alguien por fin se levante de su asiento y grite basta, coja el volante y de un frenazo y nos meta en una carretera con rumbo al paraíso. No lo tendrá fácil, ni mucho menos, el bus transita por un camino pedregoso en estos momentos del cual será difícil salir sin pinchazos. Sin embargo seguro que abordo hay muchos mecánicos dispuestos a ayudar al conductor si su rumbo les convence.

Seguir como hasta ahora no es una opción, cada día que pasa está más claro el sinsentido que nos rodea, la necesidad de lo ridículo y la omisión de lo esencial es el pan de cada día. Levantemos la mirada del reproductor de mentiras, ese mismo que se olvida del amor, la comida, el agua y el tiempo que a mi juicio es lo que realmente necesitamos. Muchas cosas del resto que nos rodea son comodidades que nos facilitan la vida, pero hay muchas otras que a veces nos la dificulta. Esta dificultad se puede manifestar de forma directa o indirecta, ya que hay algunas cosas falsamente necesarias que impactan directamente sobre la tierra, esta que si algún día se cansa no tendrá piedad.

Parece imposible pero como dijo Michelangello si no lo fuera estaríamos en peligro. Es momento de actuar con el yo y el ahora pensando en el nosotros y el mañana.

Llevamos 2 semanas y media confinados y nos quedan días de la marmota por lo menos 2 semanas más. Sin embargo creo que es momento de ir pensando en cómo vamos a recuperarnos de este duro golpe. Un golpe físico para muchos, golpe económico para otros y golpe psicológico para todos. En este caso me gustaría proponer algo que aun no he escuchado en ningún medio de comunicación, pero que me parece esencial que nos mentalicemos en ello.

Casi todos los sectores van a sufrir

Está claro que a pesar de que llevamos pocos días en casa, el golpe económico ya se nota, están cayendo pedidos de todos lados, la mayoría de las empresas están perdiendo su cartera, la bolsa se ha desplomado, muchos trabajadores se encuentran en ERTE debido a que sus empresas han tenido que echar la persiana. Sólo las empresas de alimentación y derivados están en condiciones de seguir generando beneficios a nivel nacional, pero seguro se resienten en lo que a exportaciones se refiere.

La base es la clave

El país en el que vivimos no es un país industrialmente hablando fuerte, pero estoy seguro que hay fabricantes nacionales de todas las cosas que necesitamos, compramos o utilizamos. Sin embargo gracias al libre mercado puedes comprar producto nacional o producto fabricado en otros países. Hay una conciencia social en algunos países de Europa (Francia, Alemania…) en la que siempre que pueden comprar producto de sus naciones lo hacen, eso les hace tener una base fuerte y con sus exportaciones a países como el nuestro generan riqueza. Es el momento de pensar en el vecino. Es el momento de pensar en comprar para que el dinero se quede en el estado.

En otras palabras

Si después del Covid-19 nos incorporamos a nuestros puestos de trabajo y ni siquiera nosotros compramos los productos de nuestras empresas, estaremos muy jodidos. Por el contrario si necesito una lavadora, un secador, un armario, un autobús o un ascensor, si en vez de comprar una lavadora Bosch, un movil Xiaomi, un armario de Ikea, un autobús de Volvo o un ascensor de Otis, compramos una lavadora de Fagor, un movil BQ, un armario de una tienda de muebles, los ascensores de las nuevas viviendas y las que se rehabilitan se compran a Orona y los autobuses de las ciudades y los dueños de flotas nacionales compran a Irizar. Directamente estaremos dando trabajo a nuestros vecinos, que con el dinero de vuestros pedidos irán a vuestros negocios a comprar el pan, pescado, arreglar el coche o comprar un pantalón. Conciencia social e intentemos que nuestro dinero no salga fuera.

Los viajes a la Conchinchina para otro año

Es momento de viajar cerca, dentro de las fronteras, el turismo es una pieza clave en este país, pues bien ya que probablemente este año no vengan de fuera como otros años, no vayamos a irnos nosotros a esos lugares de donde ellos no vienen. La hostelería en estos momentos está hundida, han perdido la semana santa, el puente de San Jose… Esperemos que para verano puedan empezar a relanzar sus negocios. No obstante si les apoyamos con una escapada cerca estaremos cumpliendo con la premisa de ayudar al vecino. Yo soy el primero que me encanta viajar, pero este año si puedes viaja dentro del país.

El deber de las empresas

De todos es sabido que hay países en los que el precio de muchos productos es más bajo que los producidos interiormente, sin embargo el valor añadido que tiene que tu producto esté construido por el 80% de elementos producidos en el entorno es algo a valorar. Es el momento de generar riqueza en el entorno. Es el momento de valorar socialmente este factor y valorar que la producción está basada en la suma de muchos elementos producidos en el entorno. Esto es algo queno se valora como debiera, debemos incrementar el valor de estas empresas que dan trabajo a su vez a cientos de empresas del entorno.

Con la base estable me lanzo a por el mundo

Una vez que la masa social de la nación está concienciada en consumir siempre que pueda producto interior. Es el momento de la labor comercial, cada uno de los pedidos que se quieran captar del exterior se va a tener que pelear como si fuera el último, el mercado va a ser un polvorín, sin embargo es momento de no arrugarse, defender el buen hacer de nuestras empresas y conquistar cada pedido, cada pedido que entre, será riqueza a añadir a la base estable gracias a nuestra concienciación social. Probablemente las exportaciones bajen, pero si la base es estable cada exportación será para sumar y enriquecer el país.

¿Os unís al reto?

Yo desde luego voy a poner en práctica desde el minuto cero esto, espero que los productos que adquieran las instituciones públicas tengan al 100% en consideración esta premisa. Los particulares entiendo que la economía de cada uno puede obligar a ir a la importación, sin embargo tened en cuenta que la ayuda al vecino directamente estará ayudando a pagar las pensiones de tus padres, o la tuya propia. Estará ayudando a pagar la baja de paternidad o maternidad de la que disfrutas o disfrutarás, estará ayudando a pagar la hipoteca de los colegas, hijos o nietos. Es un deber social y que nos salpica de forma directa e indirecta. Así que vamos a por ello que de esta vamos a salir más fuertes.

Probablemente no tengamos tiempo en esta vida para disfrutar de una máquina que permita viajar en el tiempo. Una máquina que nos permita visitar a nuestro yo de hace unos años. Seguro que aprovecharíamos la oportunidad para dejar pistas a nuestro yo del ayer. Todos hemos tomado decisiones que con la experiencia de los años sabemos que fueron erróneas. Sin embargo a día de hoy esta máquina no existe y lo único que podemos hacer es trasladar nuestra experiencia de generación en generación.

En el ámbito del atletismo llevo mucho años, desde los 5 corriendo carreras en barrios y pueblos. Es a ese mini-yo atleta al que le diría lo siguiente.

Entrenar no es igual que competir

Cada uno de mis entrenamientos era una competición. Siempre contra mi mismo. Lo daba todo cada día, daba igual que fuese un rodaje, como si tocaban series. Acababa los entrenamientos atacando o sprintando hasta la meta.

Ahora se que por muy fuerte que entrenase todos los días, había un entrenamiento invisible al que estaba maltratando. El entrenamiento del descanso. A día de hoy se que el descanso es igual de importante que el entrenamiento físico. Si no recupero bien no asimilo lo entrenado. Cuando eres un adolescente de 14 años no importa porque no hay lesiones. Pero cuando eres mayor, te das cuenta que si hubieses entrenado lo justo y descansado lo necesario, habrías conseguido que tu cuerpo a día de hoy tuviera unas cualidades que no tiene por no haber asimilado lo entrenado.

Antes de competir ya había vaciado el cargador

Durante la semana previa a la competición siempre realizaba un entrenamiento de series de miedo. Lo hacía para tener la confianza de que estaba en forma, sin embargo ahora sé que penalizaba mi rendimiento en la competición. Otro error más, la mayoría de veces haciendo caso omiso a lo que los entrenadores decían, yo corría hasta no poder dar un paso más. Si pudiese estar ahora con ese yo, le diría: «¡Estás haciendo el anormal, vete a casa, lo que vayas a hacer hoy no vale para el domingo!».

Disfrutar de competir

Me comían los nervios, sobre todo en las grandes competiciones. Campeonatos de España en los que llegaba en una forma extraordinaria y no rendía ni una cuarta parte de lo que valía. Ahora si tuviese delante a ese enano que esperaba su momento en la grada le diría; «Deja de comerte las uñas y cómete a los rivales, puede que sea la última oportunidad que tengas de correr un campeonato cómo éste, deja todo en la pista campeón».

Si duele algo es por algo

El radio salil ha sido un amigo fiel durante años, a pesar de que muchas veces si algo dolía era por que no estaba bien, no valía con embadurnar la zona con radio salil y seguir sin poner el foco en el problema. Siempre he dicho que yo nunca me lesionaba, pero ¿era esto cierto?. Probablemente no.

A día de hoy voy al fisio, me pasa el eco-grafo y me encuentra cicatrices mal curadas prácticamente en cada punto donde me mira. A mi yo del ayer le diría; «Para 2 días ahora y cúrate bien, que cuando tengas unos años más no serán 2 días sino que serán 2 semanas, aprovecha que tu cuerpo es una cascada de hormonas regeneradoras y hoy perder 2 entrenamientos no te lleva a ningún lado».